jueves, 15 de abril de 2010

Carta

Estás lejos y al sur,
Allí no son las cuatro.

Recostada en tu silla,
Apoyado en la mesa del café
De tu cuarto,
Tirada en una cama,
La tuya o la de alguien
Que quisiera borrar,
Estoy pensando en ti... no en quienes buscan
A tu lado lo mismo que yo quiero.

Estoy pensando en ti ya hace una hora
Tal vez media, no sé.

Cuando la luz se acabe,
Sabré que son las nueve,
Estiraré la colcha,
Me pondré el traje negro
Y me pasaré el peine.

Iré a cenar, es claro.

Pero en algún momento
Me volveré a este cuarto,
Me tiraré en la cama
y entonces tu recuerdo,
Qué digo... mi deseo de verte
Que me mires,
Tu presencia de mujer que me falta en la vida
Se pondrán
Como ahora te pones en la tarde,
Que ya es la noche
A ser
La sola única cosa
Que me importa en el mundo.

1 comentario:

Maria Milagros Beltramo Alvarez dijo...

describe tan bien, un sentimiento que nos ha invadido a todos alguna vez, las ganas de ver a esa persona especial se hacen tan grandes que hasta llegan a quitarnos el sueñooo...