Ella

Te acercas lenta y pausadamente…
Imposible de creer pero con una mirada atrapas mi existencia,
Inmóvil a tu encanto, con beso profanás mi respiración,
Inyectas en mi torrente sanguíneo esa cruel adrenalina de este amor,
Que es un vicio pecaminoso…
Envuelto entre paños de seda y luces de neón,
Marginado en el encierro de nuestros cuerpos,
Perdidos vertiginosamente entre pecados de la carne,
Escucho susurrar a mi oído tu respiración…

Hermosa, única, risueña, malvada, artista…
Un conjunto infinito de cualidades latiendo es un corazón mortal,
Cómo es que atrapas mi deseo en esa suave seducción de tus besos,
Y me dejas partir en la mañana, desnudo de emociones profundas,
Ya que me las has robado todas con la llegada de la noche próxima pasada,
Tu cara de ángel fijando mi perfil de obsecuente,
Esclavo de belleza camino como muerto vivo entre los cimientos de este cuento,
Porque al dejarte cada día…
Mi alma se espeja en un desierto austero,
Implorando por ver tu sombra llegar en algún momento,
Que quizá sería mendigar la llegada de lo incierto,
Pero no tengo orgullo de estúpido entre las redes de tu templo,
Que es mi refugio… mi lugar… mi casa… que es nuestro…

Entonces…
Dame la mano hoy, saltemos al vacío sin miedo…
Prometo que voy a cuidarte mientras vamos cayendo,
Estira tu mano hacia mi… no ves?
Estoy llorando…
Y no es porque algo me lastime si no porque... entiendo nacimos muriendo,
Entonces no tengo miedo de arriesgar,
Pero si le temo a estas muchas horas que separan nuestro encuentro…
Qué extraña, peligrosa pero hermosa sensación,
Puedo tocar un arpa con las yemas de mis dedos,
Mientras pienso en lo hermosa que eres…. Mientras te espero…

Vení!
Llevate lo que es tuyo!
Vení!
Besame y con ese beso…
Llevate lo que es tuyo… mi credo, mi vida y mi aliento….

Hasta la última gota de mi sangre

Daría hasta la última gota de mi sangre por quitarte ese dolor,
Por arrancarte el sufrimiento en un suspiro antes que despiertes,
Por verte sonreír de nuevo al compás del canto de un río…
Pero la vida es cruel y eso no sucederá, vos y yo lo sabemos,
Y me duele… acá… tan adentro… en un lugar que no conocía,
Con la impotencia de ser un vulgar individuo, débil y mortal.

Daría hasta la última gota de mi sangre por quitarte ese dolor,
Por curar tus manos cansadas en estos años de labor,
Por profanar del cielo la calma sublime que pide tu sueño…
Pero todo gira, conspira y se desarma ante mis ojos,
Y me duele… acá… tan adentro… en un lugar que no conocía,
Con la impotencia de ser un vulgar individuo, débil y mortal.

Daría hasta la última gota de mi sangre por quitarte ese dolor,
Por detener las agujas del tiempo en tu cuerpo,
Por mecer tu espalda golpeada como vos me lo hacías a mí,…
Pero mi voluntad no es correspondida, me quiebro en dos…
Y me duele… acá… tan adentro… en un lugar que no conocía,
Con la impotencia de ser un vulgar individuo, débil y mortal.

Daría hasta la última gota de mi sangre por quitarte ese dolor,...


para mi papá W.G.C.

Sin saber nada

Tengo ganas de extrañarte, pero aun estas aquí,
Efímera, voraz, elocuente, precisa, divertida,
Así, tal cual sos, tal cual te soñé.

Tengo deseos de abrazarte, pero sos vanidad y humo,
Locura y paz, frio y calor, obsecuencia y negatividad,
El espejo en el cual no me reflejo.

Y vos, allá, sin saber nada,
Sin saber que moviendo el péndulo una mariposa nace,
Sin entender que sonriendo el cosmos vibra,
Desconociendo aun que vivo tras tu cristal.

Te espero… ahí… en ese lugar…

Despertando

Qué sabés de fé?
Si cuando caes maldecís por no poder estar de pie...

Qué sabés de soledad?
Chicos que nacen sin hogar y son criados sin piedad...

Qué sabés de amar?
Si desterrás defecto ajeno y la amistad la calculás...

Qué sabés de libertad?
Si predicas un cielo ajeno cuando no sabés volar...

Como un ángel,
Invisible a los ojos maliciosos...
Vuela alto,
Si te alejás podés ver con mas detalle...
Como un niño,
Que no sufre tentaciones de la carne...
Sos tu dueño,
Cortá lazos que oprimen tu corazón...

Te saludo desde lejos

Bendigo la soberana expresión de tu encanto diciendo adiós,
Porque es mágico y estandarte de tu belleza,
Colapsando entre capullos de seda,
Tu mirada distante que en el sol se refleja… y aun así eres bella…
Como desterraste de mi eterno silencio una palabra de amor?

Un gesto rústico, bruto e imperfecto de modales,
Pero despojado de maldad, besando la inocencia de una flor…
Gracias… te lo agradezco… te lo agradezco de corazón,
Siendo que tu titubeo constante con risa de pequeña,
Pudo lograr que de esta piedra salga agua,
En un espejismo inconcluso de amor y nostalgia,
Prisionero de tu encanto, bautizado en tu regazo,
Entre páramos grises y rebeldes jardines,
Tengo esta bronca adentro que me parte como un hacha el pecho!!

Y es que no soporto tenerte lejos de mi reino,
Pero no puedo tenerte como plebeya y esclava de lo incierto…
A veces y por largos momentos me odio,
Aun tan sólo en el perímetro de mi encierro,
Acaricio esta tarde entre llanto y deseo,
En este canto de sirena para vos etéreo,
Mientras dudas de mi absoluta verdad,
Te saludo a lo lejos mi princesa querida...
Salto al vacío y me rompo en mil pedazos,
Mientras te saludo de nuevo desde lejos…

El último beso

Con ese último beso te llevaste todos mis sueños,
Me arrebataste el Olimpo de las manos,
Me castigaste en siete infiernos diferentes y me dejaste libre…
Pero jamás olvidaré ese sabor… esa textura… esa humedad…
Eso que sentía después de cada caricia tuya, cada beso, cada mirada, cada risa...
Indescriptible con palabras,
Porque las palabras son torpes ante tal cosa…

Con ese último beso te fuiste con toda tu osadía,
Me negaste el placer de tus caprichos, tu hipocresía banal,
La hermosura de tus manos bañadas en rayos de luna…
Y entre la oscuridad de tu cielo y el misterio de tu vientre,
Miles de veces me arrodille esclavo del deseo,
A besarte como una bestia feroz, a rozarte sin tocarte,
A mirarte con ojos perdidos… e invocar tú nombre en mi piel,
Indescriptible con palabras,
Porque las palabras son torpes ante tal cosa…

Todo esto es muy extraño,
Porque el viento me abraza y esta tibio,
Pero mi sangre se hiela mientras mi corazón muere de frio,
La tempestad de tu ausencia atormenta mi ego,
Mientras vos vacilas entre respuestas de pánico y miedo,
Esquivas mi presencia pero invocas mi persona,
Yo santifico nuestros ritos nocturnos,
Escapando entre sabanas cubiertas de nada,...
Porque con ese último beso… te fuiste con mi vida en tu espalda…

Melodía para morir

Estoy encerrado en mi habitación,
Con mis ojos cerrados, el pulso acelerado, la voz quieta y el puño cerrado,
Todo en mi mente son recuerdos, fotografías, cartas y un adiós…
Muevo mis manos en este océano negro y dibujo un cisne en tu pelo,
Pero es solo mi imaginación que me consuela,
Es sólo una triste canción… es sólo esta melodía para morir…

Mátame de una vez…
No dejes que tu pulso oscile, bórrame de este mundo,
Deja de titubear que tu duda asesina mi existencia,
Y tu tiempo hace agonizar lo que ya no es…

Al parecer la vida intenta darme un mensaje para poder crecer,
Pero repudio estos métodos ortodoxos que lo cuesta vale y que el amor mata,
Todo en mi mente son recuerdos, nuestros viajes, una estación de servicio y un adiós…
Tarareando una estrofa de amor, el piano desgarra mi dolor,
Las hebras de mi vida se deshojan en mi vacio,
Es sólo una triste canción… es sólo esta melodía para morir…

Mátame de una vez…
Porque no vivo por ti pero por ti podría morir,
No respiro tu aire porque me lo haces faltar,
Tu mensaje efímero rompe mi estigma y me hace gritar…

Hoy siento que querés lo que siempre fue tuyo y jamás quisiste llevarte...
Todo… todo… todo… todo…
Aunque seas perversa e incrédula,
Todo… todo… todo… todo…
Es esta hermosa y simpática melodía para morir…

Prisionera de tus propias palabras

Pensar que en tu ausencia dedique miles de horas en pensarte,
Analizar cada palabra tuya, cada frase, cada silencio, cada suspiro…
Despertando con ese aroma a flores que tiene tu cuerpo,
Entre mis manos… Oh pero que hermoso espectáculo!

Entre idas y venidas, falsas mentiras y hostiles verdades,
Deshojamos nuestros corazones hasta su más sublime fibra,
Callamos nuestras bocas, nos miramos con deseo y reflexionamos…
Pero el callar no es tu don, ni el perdonar tus palabras mi profecía,
Lo insulso que dejaba cada insulto tuyo, y esa espuma de rabia en mi boca,
Nos llevaron por un camino incierto entre escenarios sombríos.

Y por estar tan alerta de que golpeen tu espalda,
Te olvidaste de recibir mi cariñoso abrazo de frente,
Que fue hacia ti de manera suave, amorosa, gentil y vibrante…
Derroché miles de palabras más, pero esta vez no pude llegar al mar,
Quedé encallado en lo profundo de tu furioso océano,
Y vos... atormentada por esa loca persecución de que no te quiero pero te necesito,
De que no soy tu aire pero por ti respiro,
Entre blasfemias crudas y vocablos sutiles,
Se te olvidó que lentamente mi barco zarpaba…

Mientras que tus pensamientos aun me tildan de cobarde,
Intento salvar mi alma del peligro de tu voz y ese quieto desastre,
Que ayer empezó en fantasía, que hoy llegó a acariciarme,
Pero que es tan filoso y audaz que mañana quizá...podría matarme.
Y no voy a mentir, ya te extraño, pero cada paso que di en sentido contrario,
No fueron más que tus propias palabras guiando mis pasos.

Querer lo que duele

Es casi increíble cómo podemos querer lo que duele,
Será por su sabor extraño…
Será por ese misterioso aroma a prohibido…
O simplemente será porque el veneno tiene sabor a miel?
Pero por más que pongamos mil excusas,
Amamos esas cosquillas con amor mientras nos besamos con cuchillos,
Y es así como mil veces abracé tu rabia,
Besé tu odio y con tanta pasión esperé tu cariño…
Que duele mucho pero… se siente tan suave a la vez…
Con ese mismo ímpetu me dejo arrastrar,
Con los pies firmes y la misma convicción de ayer,
Mientras espero lo etéreo de tu cuerpo al compás del viento,
Tu delicada y precisa risa, que por momento parece falsa pero…
Que hermosa es!
Pensando que tan solo puedo distinguirte de un mal cuando me miras,
No sé si me lastima cuando me hieres o cada día te quiero más,
Tampoco puedo afirmar como puede esto pasar,
Pero… ya me hice demasiadas preguntas…
Es tiempo de tomar lo que es mío,
Correr por un patio y robar tu alma al anochecer,
Despertar con fragancia a alas de ángel,
Y lastimarte con un “te quiero” sincero,
Mentirte con un “adiós” inconcluso...

Para saborear ese veneno que dejas en mis labios después del amanecer,
Después de fusionar nuestros cuerpos en placer,
Después de morderte el aliento,
Después de que robes toda mi indecencia como surcos en mi piel,
Ese gusto a mas del cual no puedo ni deseo escapar...