La amalgama entre lo que sé y lo que no sé,
La ventana por la cual miras sin ver,
La osadía con la cual mantenés la palabra constante,
la mirada perfecta...
El compás del universo al tic tac del reloj,
El dulce vendaval de tus palabras,
Tu melancólica sonrisa de otoño,
Melodia epica y confusa...
Dificil es hablar sin saber escuchar,
aunque un paso nos separe estamos a kilometros.
El ocaso del día anuncia el fin de ayer,
Que no es hoy y muchos menos mañana... tan solo es ayer.
Y cuando la claridad del alma se bifurca, al anochecer,
Solo ahi y justo ahi... eres libre... soy libre
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