Mis pasos seguían mi prisa y el ruido era abrumador.
Tenía la mirada fija en el piso, como el caminante que nunca camina,
Y de repente… ese color invadió mis sentidos junto con ese perfume.
Mi atención se vio corrompida por el conjunto,
Si bien ante mi solo se mostraba lo cotidiano de mis mañanas,
Ese todo de violeta, gris y verde me fascino por completo.
Será que la primavera ha llegado y no me contagio de amor,
O tan sólo ando algo distraído últimamente,
Puede ser que me encerré un rato a soñar y todavía estoy ahí…
No lo sé… pero hoy siento que respiro aire nuevo,
En el mismo lugar donde todo comenzó por derrumbarse.
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