No contestes

Con tu boca hiciste mil promesas, con tus ojos las confirmaste,
Y con tus manos las rompiste en mil pedazos… lo recuerdas?
Seguro ahora te estas divirtiendo, mientras me juras que estas sufriendo mi ausencia,
Pero puedo ver tras los paños oscuros, los retazos de tus sutiles mentiras,
Mientras me sigo preguntando…
Fue justo tus versos dijeran “de acuerdo” mientras con bajeza respondías?
No contestes esa pregunta…
Porque mientras la hacía ibas pensando tu cobardía,
Entonces defendiste con fervor entre humo y espadas tu osadía barata inculta,
Poniendo de turno en mi cara una lagrima extensa entre un puño apretado,
Tú nunca recuerdas pero… yo nunca olvido…
Y en tu egoísmo siniestro jamás, jamás estuve en tus planes,
Porque primero complaces tu voluntad macabra carente de sentimientos,
Para luego con tu capricho desafiar hasta la misma muerte bailando en su propio fuego,
Y fingí mi muerte para probar tu amor y tu credo…
No vi lágrimas… solo un murmullo jocoso entre tus chimentos,
Sólo que esta vez…
Ven… Acércate… Ven…
Mira mis ojos perdidos en furia,
Ven… que tu capricho despierta mi ego,
Esta noche voy a mostrarte cuantos cuernos tiene el diablo, ingrata,
Mientras mi vida se deshoja en cortesías para que alaben tu gracia,
Tú sólo piensas en tu placer de muñeca y en mi libertad en tus garras,
Pero hoy… voy a contestar lo que tú nunca vas a preguntar…

Con tu boca hiciste mil promesas, con tus ojos las confirmaste,
Y con tus manos las rompiste en mil pedazos… lo recuerdas?
Seguro ahora te estas divirtiendo, entre muecas festivas y gente divertida,
Mientras me sigo preguntando…
Fue justo tus versos dijeran “de acuerdo” mientras con bajeza respondías?
No contestes esa pregunta…