Ése ángel demonio

Es encantador ver al demonio ponerse el bello disfraz de un ángel,
Así es como te observo reptar en las sombras,
Solitaria y sagaz con afán de venganza inquieta,
Algo tan infundado como indescriptible, envuelto en ego y carente de pasión,
Con tu sonrisa altanera y tu mirada estridente,
Jocosa al hablar entre blasfemias insensatas y esa furia juvenil tan tuya…
Como fue que llamaste al amor inocente para desterrarlo humillado?
Infinitas noches viví en la incertidumbre de tu afecto,
Sin poder discernir entre lo real o tu vanidad de humo,
Hechicera del sexo… Furtiva y salvaje,
Hoy tu propia falsa fe inunda de veneno espeso tu existencia,
Y mi tristeza va en aumento al ver tus miles de intentos por robar mi luna.
Si ayer te di paso entre el cielo y mi galaxia,
Confisqué tus bienes del corazón en noches eternas esclavas de la pasión,
Como fue que galopaste los cuatro jinetes del apocalipsis para verme morir?
Todas mis preguntas no importan…
Todos mis esfuerzos tampoco, mucho menos mis palabras,
Porque la osadía caprichosa de tu inestable atmósfera quiere atormentar mi ser,
El cual está lejano de ser… porque al parecer… nunca te diste cuenta que…
Para ser… hay que aprender a ser…